Buenas!
Voy a ir añadiendo los textos que quieran añadir a la Leyenda de los 4+2 jugadores, cada jugador, con fotos de sus novedades y cuando empecemos a jugar, de las partidas.
Esperamos que os guste:
Elfos Silvanos por Javier Peris:
¡Defended
la Fortaleza Marchita!
No pasa todos los días tener la oportunidad de participar
en una aventura como esta. La
posibilidad de participar en la serie de artículos ‘’La Leyenda de los Cuatro
Jugadores’’ me catapultó a mis tiernos 15 años, cuando empezaba a fijarme en
este hobby. Así pues, lleno de nostalgia, empecé a documentarme de los
ejércitos de mis rivales. Recordé mi primer ejército de Warhammer Fantasy, los
Elfos Silvanos y decidí que se merecían volver a pisar las mesas de juego.
Al principio fue algo complicado encontrar un libro de
ejército, con la aparición de Age of Sigmar todo el material de Fantasy ha sido “redirecionado”
a cumplir otras funciones, pero al final pude hacerme con un ejemplar nuevo y
me leí todo su trasfondo. Creo que esta es una de las partes fundamentales de
la creación de una buena y sana colección, me informé de los eventos ocurridos
desde la última vez que pisé el Bosque de Athel Loren y vaya… estos chicos de
las flores se habían pegado con medio mundo. Ahora los espíritus de los bosques
eran algo más débiles que en mi época, lo cual me decepcionó un poco (digamos
que estoy más de parte del bosque que de los elfos).
Después de leerme su
trasfondo esta idea me ayudó a crear la hoja de ruta que serían mis compras y
mis tiempos de pintura. Una parte de los habitantes del bosque odia a los Elfos
y los considera intrusos en sus dominios, pero existen miles de enemigos que
quieren arrasar el bosque y este no posee la fuerza necesaria para defenderse
al 100%. Es ahí donde los Elfos suponen un amigo y el bosque tiene que
tolerarlos, de momento. Con esa idea en mente investigué los Reinos Elficos de
Athel Loren y la historia surgió por si misma, el Reino de Anmyr, conocido también
como La Fortaleza Marchita, esta bajo continuo ataque de las fuerzas del caos.
Se sitúa en la parte más exterior del bosque en frontera con el Reino de Bretonia, Parravon al norte y
Quenelles al sur son las ciudades bretonianas más cercanas. En este escenario
un joven elfo asumirá el mando de las tropas de su propia casa y de los
refuerzos que las Damas Tevaril y Delynna, gobernadoras de la Fortaleza, puedan
enviarle (ya os digo que abrá pocos elfos) mientras debe aprender a confiar en
sus aliados, los propios espíritus del Bosque de Anmyr.
Una vez os he puesto en escena paso a comentaros mis
planes, en el primer mes teníamos que conseguir, montar y pintar 500 puntos. Me
siento genial por haber cumplido el plazo y ardo en deseos de luchar contra mis
compañeros.
Mi primera adquisición fue una “Branchwraith”, una heroína
dríade, su magia de la Vida de nivel 1 podría serme útil
en los primeros compases de la guerra. La llame Selendis y capitanea un
regimiento de 15 dríades conocidas comos “Las Espinas de Anmyr”, sobre el papel
les veo muchas ventajas: causan miedo, tienen odio a todo el mundo, al tener la
regla “Espíritu del bosque” pueden cruzar bosques, sus ataques son mágicos,
tienen una salvación especial de 6+ son iguales a un elfo, aunque un punto más
resistentes y un punto más baratas… Todo ventajas.
Aunque las dríades son las primeras en actuar cuando algo
amenaza al bosque, los Elfos siempre están en guardia; ante los primeros
chillidos de odio de Selendis un reducido grupo de la mismísima Guardia Eterna
capitaneada por Aldraya Malenaroja se presenta en su claro dispuestos a frenar
al invasor. La Guardia Eterna vigila cuando todos duermen, su lealtad es
incuestionable, ante diez enemigos o ante un millar, la Guardia nunca se rinde.
Me parecieron un buen yunque donde se abatiría el enemigo, con lanzas para
combatir a tres filas, su tozudez y su velocidad de ataque solo necesito de
estos elfos que resistan, y una vez aguantada la primera carga Selendis y sus
Espinas se ocuparían de atacar por el flanco desatando todo su odio. Equipé a
estos valientes con escudos para que se cubrieran con algo más que buenas
intenciones (el concepto armadura no esta muy arraigado en el bosque)
Para completar la fuerza inicial adquirí dos águilas, que
presuntamente estaban al tanto de las andanzas de mis enemigos y han decidido
unirse a la refriega. Por 50 puntos y pudiendo volar me parecen unas buenas
redirectoras y cazadoras de máquinas de guerra. Las llamé Waidir y Phalanaar.
Y con estos 500 puntos me dirigí a defender el bosque,
estoy muy animado y tengo ganas de ver que planean mis rivales. Así que sólo me
queda decir ¡¡Victoria allá vamos!!
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